La comunidad

A veces me pregunto. ¿qué es la comunidad para mi?
La propia voz interior es la voz interior de los demás. El propio gesto expresivo en el gesto expresivo de los demás. La propia actitud, la propia decision en la actitud y la decision de los demás .
¿Quien soy yo para la comunidad?
El eco de las necesidades, los anhelos, las esperanzas que sienten los demás.
Vivir es dialogar y precisamente para dialogar , volvemos y retornamos a la comunidad, cuando el ocio, la enfermedad o el trabajo absorbente no han alejado de ella por un tiempo. volvemos a la comunidad y advertimos que, si bien no hemos olvidado sus costumbres, queremos decir algo y no sabemos muy bien, que., queremos hablar y no acertamos a encontrar un tema. Pero nos da igual. tenemos sed de diálogo y decimos algo sobre el dolor o sobre la alegría; sobre algo que tenemos humanamente en consún con los demás.
Entonces nos planteamos los problemas de la comunidad como problemas propios. Problemas que aumentan o disminuyen, segun las circunstancias de los días, y que hacen que la vida sea ahora amarga, ahora no tanto , a menudo alegre y siempre problemática.
¿que soy yo para la comunidad? Aquel que comparte su problemática.
DIFUCULTADES PARA INTEGRARSE A LA COMUNIDAD.
Las dificultades en la comunidad no es cosa fácil de analizar. Existen varios elementos en nuestro interior que se oponen a ello. De otro modo marcharía el mundo de hoy de otro modo si hubiera marchado el mundo de ayer , si la integración de cada uno en la comunidad no hubiera sido tan dificultosa. Se dan dificultades individuales, y dificultades colectivas que entorpecen la comprensión que hacen problemática la integración. No invencibles, ciertamente.
Hay varios obstáculos y dificultades para la integración en la comunidad.
Uno de ellos es el egoismo: Si todo lo quiero para mi, si nada puede ser para los demás , la comunidad me resulta un estorbo, un rival, un conjunto de otras personas tan desgraciadas como yo.

En segundo paso: la inclinación al egocentrismo.
Si yo me considero el centro del mundo , si el mundo gira a mi alrededor, es probable que acaba transformandome en un centro sin circunferencia y que deje de ser el mundo, la comunidad, del cual yo me creo el centro. Si en verdad lo soy, no puedo estar en la periferia ni en el circulo, ceso de tener contacto con los otros hombres, con las otras mujeres, que no son el centro del mundo, como yo, sino que representan tan solo una parte minúsculaen el centro del mundo
Otra de las dificultades es el Individualismo.
Tambien puede representar un obstáculo para el sentimiento de comunidad, aunque no siempre. Un individualismo reforzado con egoismo es funesto para la integración en la comunidad; porque el egoismo anula a los demás y el individualismo me aisla. Son dos fuerzas destructoras de la posible comunidad, dos fuerzas que destrozan toda posibilidad de integración.

Sin embargo el individualismo puede ser, hasta cierto punto una fuerza creadora de comunidades. El individualismo da forma a las personas que han de tornarse comunitarias. Para que haya una comunidad, es necesario que se dé cierta diferenciación entre las personas que la forman. El amor inespecífico, desprovisto de personalidad, lejos de ser apto para constituir comunidades, es víctima propiacia para la masificación. Y digámoslo cuanto antes, comunidad y masa son dos cosas diferentes, contrapuestas , antitéticas. La comunidad es una muralla erigida piedra sobre piedra; la masa , una pared construida con la anodina, gris y triste fusión del cemento armado. ¡ Bien lo saben los enemigos de la libertad humana.!

Solo puedo sor completamente comunitario cuando soy yo mismo
Para crear una union se requiere la presencia de dos personas, de dos individualidades. Si me está negado decir que yo soy yo, no hay union posible con otro yo.
Resumiendo diremos que las dificultades mayores que aquejan a la vida de comunidad emana de los 7 pecados capitales que bombardean la linea de flotación de la barca comunitaria.
No hay comunidad posible donde la envidia aniquila la presencia del otro, desvitua lo bueno, destruye lo bello con su mirada turbia, su tez pálida, su lengua venenosa, sus dientes impregnados de hiel. No hay comunidad posible donde la ira hipertrofia las susceptibilidades ridículas, desbarata lo edificado arrojándolo a la cabeza del otro, hiere a golpes de bastón , con arañazos, pedradas y puñetazos.
No hay comunidad posible donde reina la soberbia, invadiendo el corazón de hombres y mujeres , impulsandolos a subir unos por encima de otros. «Mas reinos derribó la soberbia que la espada», según palabras de Saavedra Fajardo.
No hay comunidad posible donde la avaricia amontona tesoros que reclamen para su vigilancia la soledad, el recelo, la cautela; donde la tacañería, el puño cerrado, imposibilitan el acceso de los demás.
No hay comunidad donde la pereza torna imposible el trabajo con los demás , donde la desidia aistla, donde el ocio anula toda posibilidad de contacto.
La gula, atiborrando el vientre, entumeciendo los miembros, enturbiando el entendimiento con el vino ,hace el paso vacilante, el camino tortuoso y uno no puede encontrar al otro si no es para tambalearse los dos y caer en un mismo bache de verguenza y de inmundicia.
La lujuria es la hipertrofia de un ser completamente solo, aunque pequen dos. Si son dos que pecan juntos, pero cada uno por su lado, sumándose exclusivamente las dos culpas, pero anonadando las dos humanidades, que no se conocen sino para sentir un mismo asco. Lo que hay de repugnante y monstruoso en la prostituta, dijo Ortega, es su contradicción de la naturaleza femenina, en virtud de la cual ofrenda al hombre anónimo, al público, aquella personalidad latente que sólo puede ser revelada al preferido.

Solo la humildad, la paz y la austeridad. El trabajo responsable, la continencia, la generosidad y la libertad pueden facilitarnos el camino hacia la comunidad. Yo soy yo y tu eres tú. Vivamos por tanto pacíficamente; trabajando y mostrándonos austeros, generosos y libres. Seamos razonables. De este modo, yo podré estar avenido contigo y tu conmigo. Y los dos empezaremos a ser una comunidad que crece, que se amplía , que se hace cada vez más numerosa.